No hay fórmulas secretas para sacar adelante un proyecto. Se necesitan conocimientos, organización, estrategia y paciencia.
Es importante que conozcas esas ventajas competitivas que seguramente tienes, pulirlas para convertirlas en fortalezas y poder brindar un producto de calidad que satisfaga al cliente, pero ¡Cuidado! ya no es suficiente con solo dar un buen producto, hay que ir más allá y diferenciarse.